La Crassula marnieriana prefiere el sol aunque también puede crecer a media sombra. A mayor exposicion al sol, más colorados se tornarán los bordes. Con algunas horas de sol su crecimiento es piramidal, tomando las hojas una forma apretada, y se deja de ver el tallo. A la sombra la planta se alarga, buscando luz.
Prefiere un suelo que drene muy bien, y es poco tolerante a un suelo húmedo y que no se ventile. Riego escaso, solo cuando el substrato se seca, con esos cuidados la planta suele crecer sin problemas.
Como con casi todas las suculentas, yo prefiero transplantarlas a medida que crecen a una maceta apenas mayor que la anterior. Las macetas muy grandes para una planta retienen la humedad del riego por más tiempo, aumentando la probabilidad de que germinen las esporas de los hongos. Por lo tanto, una planta pequeña la cultivaré inicialmente en una maceta acorde a su tamaño.
Florece en forma abundante, dando pequeñas florcillas de color amarillento.
A medida que la planta crece, puede cubrir la maceta, adoptando una forma espectacular por su geometría. También es ideal para rincones en jardines rocosos.
Hasta la próxima...
Saludos!
Lionel.
EL elfo vive en el bosque como el bosque vive en el elfo.
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